Moscú, el centro político, científico, histórico, arquitectónico y comercial de Rusia, muestra los mayores contrastes del país. Lo antiguo y lo moderno van de la mano en esta ciudad de 10 millones de habitantes. Subí al metro en una de las estaciones ornamentadas para visitar la Plaza Roja, el Kremlin y las nueve cúpulas de la catedral de San Basilio, el mausoleo de Lenin, el Museo del KGB y otros símbolos del magnífico, y a la vez terrible, pasado de Moscú. Después relájate yendo de compras por el Anillo de los Bulevares, o bien observa a los transeúntes en la Plaza Pushkin.